Quiero llorar un rato.
Quiero no tener que trabajar.
Quiero no tener que ser adulta.
Quiero poder berrear como H y que nadie se preocupe porque está bien, es normal, solo algo que necesita exteriorizar.
Pero también quiero llorar bajito, tumbada casi sin notarlo, dejando las lágrimas salir, viendo una peli romántica moñas nodemasiadopatriarcal y con una taza de chocolate caliente. Creo que nunca he llorado así, con una taza de chocolate caliente.
La cabeza me bulle y no puedo pararla.